¿Que de filosófico tiene un juego de fútbol?
Déjate asombrar por esta épica que a continuación te traigo.
La LXVIII edición de la champions league (2022_2023) tuvo como ganador al club Real Madrid Castilla. Este club se alzó con la copa más cotizada por los mejores de la UEFA, y lo hizo bajo la batuta del director técnico Carlo Ancelotti.
Que espectáculo poético haber asistido la puja de este equipo con otros grandes, pues en tal modo, se puso a la altura de este gran campeonato que sus conquistas llevaban no un epíteto de glorioso sino un sello propio; el de la “épica del Real Madrid.”
Solo mirar el ida y vuelta con el Manchester City antes de pasar a las finales, nos da una pauta, de cuanto podemos rescatar de este episodio llevado a cabo en el ámbito del fútbol, obviamente siempre ponderando, que de acuerdo al fin, más noble se hace la hazaña.
No nos enseñó Cristo, que aunque las cosas anden mal, funcionen peor, y se perfile hacia el desastre, la constancia en la paz lleva a la transparencia de la verdad, siempre y cuando combatamos limpiamente con las armas de la fe, y todavía nos mostró con el testimonio de los mártires, cómo debe estar incólume nuestro rostro cuando se divisa la muerte segura.
¡Pues que gloria latente en nosotros la de ser cristianos! de no tener en nuestras venas espíritu de timidez.
¿Y sobre qué virtud podemos conducirnos para emplear medios extraordinarios, cuando el fin es extraordinario?
Si la longanimidad, me hace ser paciente en la adversidad, la ecuanimidad me hace de buen grado ser constante en mi ánimo. Dios es el que da la victoria, no siendo nuestro objeto, a nosotros nos compete la lucha.
Una lucha que hasta faltando diez minutos de terminar el partido, con dos goles en contra no hace que se amilane los deseos de alzarse con la certeza de que se arriesgó y dió todo de uno, por creer desde lo más hondo que valía la pena.
Es de mediocres creer que el “agere” debe reposar siempre sobre una racional prudencia que en realidad sofoca la naturaleza propia de la vida interior; la grandeza y la magnanimidad.
Así por analogía la épica del Real Madrid no suena como un barato slogan de perseverar hasta el final, sino que siempre elevando el fin, en este caso el objeto de una copa preciada, por el cielo, nos enseña que el reino de los cielos es de valientes, de quienes la conquistan con violencia.